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El Ombú de la calle Montiel


-  Abuela, contame la historia del árbol

Marina ya tenía la costumbre de ir al costado del chalet que daba a la entrada del auto, dónde vivía Marga, su abuela materna, para pedirle historias, aunque un poco eran las ganas de mimarla y otro poco, las de escaparse de casa y de las tareas de la escuela

-  Bueno, te la vuelvo a contar, pero esta vez, la historia va a tener un final triste, no siempre la Abu puede hacer que las historias sean como nosotros queremos

Desde las ventanas del living del departamentito que le habían armado a Doña Marga para que pase su vejez, se podía ver cómo aparecía un enorme ombú entre el cerco de ligustros que separaba este terreno del de los vecinos Milenti.  Si bien estaba claro que la enorme planta había crecido en el lote de al lado, es muy probable, según los memoriosos, que cuando se comenzó a cercar, el viejo Milenti decidió compartir con su único vecino, allá por mediados del siglo XX, un poco de la historia de este ombú centenario, vigía irremplazable del crecimiento de este pueblo del oeste.

-  "...venían en tres carros cargados de viajeros del sur de Italia con sus valijas, y entre ellos había un cajón con plantas, nadie recuerda qué especie eran, pero seguramente serían brotes de árboles para plantar en el lugar que eligieran para vivir.  Todos fueron a parar a la única pensión que había en la zona, cerca de dónde hoy está la estación de Morón.  Al otro día, unos paisanos pasaron a buscar a una de las parejas de inmigrantes y los trajeron a elegir terrenos dónde construir su casa, y trajeron de paso, una pala y el cajoncito con los brotes de los árboles, los que el resto de sus vidas darían sombra en las tardes calurosas de enero.  Y ahí, todo a lo largo de ese cerco, plantaron los cinco o seis árboles.  Como verás, hoy solamente se ve uno, el ombú, el único que quiso quedarse en el Oeste. Cuando yo tenía tu edad, a la siesta me iba con unas hojas a dibujar bajo su sombra, allí también estudiaba y hacía las tareas, y a veces pensaba que si llovía, no iba a poder estudiar..."

Marina, se hacía más chiquita de lo que era, entre los almohadones del sillón de pana beige, intentando no dormirse para prolongar la historia todo lo que más pudiese.  Ya había olvidado de su tarea, de la escuela y de que antes de la merienda había que bañarse. una vez más su mundo de fantasía era comandado por la encantadora voz de la Abu Marga y sus fantásticos cuentos. Este era conocido pero como sucedía cada vez que lo escuchaba, nuevos matices empezaban a aparecer, hasta terminar de colorearlo como uno nuevo, nunca antes contado.

- Abuela, no me contaste el final ! Qué pasó?

-  Ahh, el final, es que nunca llegamos al final porque siempre terminás dormida, y hoy hubiese preferido que también sucediera.  Marina, escuché hace unos días en el supermercado que ya habían vendido la casa de los Milenti, la compró una gente que dentro de poco la tirarán abajo para construir un edificio.  Y eso no es todo, seguramente deberán quitar todos los árboles; los edificios nunca se llevaron muy bien con las plantas.  Así que aprovechemos estas tardes para mirarlo cómo se va desdibujando a medida que se nos empañan los vidrios de esta ventana.

La nena cerró los ojos, como si se hubiese dormido, pero a decir verdad, solamente cerró sus ojos y quizás también sus oídos.






- Presidente, me mandó a llamar?

-  Si, mire este mensaje de facebook:  "  Sr Presidente, quería pedirle que no dejen que corten el árbol de mi Abuela, ella es muy viejita y necesita sombra, y yo la quiero mucho ".  Qué hacemos?

- Los chicos no mienten, si quiere, averiguamos de qué se trata

-  Me parece bien

Por entonces eran días difíciles para el presidente, las denuncias de la oposición en el Congreso, le habían hecho perder el sueño desde el fin de semana. El sueño, las ganas de comer, la tranquilidad...  Pero trataba de seguir con sus pequeñas rutinas, escuchar todos los días un disco de Los Beatles, llamar por teléfono a sus amigos compañeros de la secundaria, e ir a visitar al Párroco Marcelo y ver en qué podía dar una mano.  Además revisar las redes sociales, pero eso lo dejaba para el viaje en auto, ida y vuelta de Olivos al centro, aunque casi siempre veía lo mismo, los chistes fáciles por su mal gusto para vestirse, las cadenas repudiando su gestión, y los aduladores que lo llamaban Señor Presidente, en vez de hacerlo por su nombre, en definitiva era la manera con la que Él se sentía por un momento, una persona más.

-  Tengo novedades!

-  ¿Novedades de qué?

-  De lo del árbol, lo que me pidió ayer, Presidente

-  Pero, estamos en flor de quilombos y vos de lo único que te ocupas de defender a las plantas, dejate de Joderrr, Carletti

-  Presidente, usted me lo pidió, yo solamente le informo, no más que eso

-  Bueno, ¿qué averiguaste?

-  Identifiqué a la chica, de unos siete años que vive en una localidad de la zona Oeste del GBA, y en esa cuadra hay una empresa que está comprando todas las casas que puede para hacer un emprendimiento inmobiliario, bastante importante por lo que pude averiguar

-  ¿cuanto es: bastante importante?

-  Un hotel cinco estrellas, de la cadena Marriott

-  Bueno, entonces van a demoler todas las construcciones y seguro quitarán los árboles.  Se me ocurre que lo que podemos hacer es invitar a la nena con sus padres a tomar una merienda a la quinta de Olivos, y le regalamos un árbol en maceta para que lo plante y lo cuide desde chiquito.  Seguramente lo tomará bien, ¿no te parece?

-  Es que no terminé de contarle lo que averigué...

-  ¿?

-  El posteo de la nena es de hace un par de días, más precisamente del martes a la tarde, y no sé cómo pero se viralizó y ayer, cuando usted lo vió ya era trending topic en todas las redes, y ya lo están levantando varios medios gráficos y hasta el canal 32

-  Nahhhhh, me estás jodiendo!!  Tanto lío por un árbol y una nena triste.  Tomatelas Carletti, y decile a alguien que me traiga un café, que tengo una tarde complicada, y muyyy larga!

-  Faltaba algo... -  El Presidente lo miró con cara de fastidio por encima de sus anteojos de ver cerca

-   La empresa encargada de la construcción del hotel es CRIMSA, y se imaginará qué están diciendo..

-  No me imagino nada, decimelo vos - dijo el Presidente con voz cortada por la tos repentina que en realidad no hacía otra cosa que tapar sus dichos

-  Dicen que la zona es residencial y no admite ese tipo de emprendimientos, y que el Presidente del Concejo Deliberante, es amigo de Su padre y que arreglaron todo con coimas, y que además hay vecinos que fueron extorsionados para que vendan sus propiedades al Hotel...

-  Andate Carletti, haceme el favor!





La camioneta blanca y roja se abría paso entre la gente, muchos protestaban, otros querían salir de fondo de alguna nota de los programas de tele, y seguramente habría vecinos.  Los vecinos siempre salen a mirar.  Pero la cuadra de Montiel al 600 estaba colapsada, y el Intendente, acompañado por alguien del Partido optó por bajarse y llegar al frente de la casa en cuestión, a pie.
-  Intendente, Intendente, es cierto que el Juez Páez lo llamó a declarar por la violación del Código Urbano?
-  Intendente!  Usted lo conoce al padre del Presidente?
-  Intendent...... -   Los movileron no paraban de hostigar al Jefe Comunal, y este con su mejor (aunque poco creíble) sonrisa los despachaba con una palmada y un gesto de "después, después".
Pablo Rico, forcejeó un par de veces, sin necesidad por cierto, para acercarse al único móvil policial que estaba justo en la ventana del dormitorio de Doña Marga.  Se agachó y habló algo con un oficial sentado en el asiento trasero, y rápidamente se fue a donde estaban los tres camioncitos de los canales de tele.
-  Señores, quería comentarles que hoy a última hora, el Municipio dará a conocer un comunicado de prensa, pero quiero adelantarles que todo lo que se comenta y que organizó este revuelo, lejos está de la verdad.  Si bien es cierto que hubo en un momento una consulta para la construcción de un emprendimiento hotelero de nivel internacional, mi Municipio jamás autorizaría su instalación en este barrio centenario, donde viven los nietos de aquellos inmigrantes que hicieron grande a esta zona del conurbano.  Y les prometo que cuidaré, personalmente si es necesario, cada árbol de este barrio, y todas aquellas construcciones que vengan a preservar nuestra identidad.
Hubo aplausos y vítores generales para Pablo Rico, y recibiendo el afecto (inédito de muchos) se alejó por Montiel hacia el Este, en la misma camioneta albirroja que lo había traído unos minutos antes




Sonó el bippp del intercomunicador, algo poco habitual, una pieza casi de museo, pero que indicaba que algo no estaba del todo bien
"  Carletti, poné cualquier noticiero y fijate la payasada que está haciendo Rico en los noticieros, ¿me querés decir quién le dió letra?"
" Ahora miro Presidente "
" Mejor no mires nada, llamalo por teléfono a Rico y decile que antes de las seis lo quiero en Olivos.  Le voy a dar una patada en el orto que va a terminar en órbita.  ¿¿Quién se piensa que es???"
La voz latosa del intercomunicador se apagó, y le dió paso al ruido lejano de una bocina de barco.  Uno pensaría que por estos años ya los barcos no tendrían bocinas, pero parece que son necesarias, aún en esta era digital, dónde uno puede jugar al ajedrez con alguién sentado en la cima del Himalaya.
Dos nudillos golepearon la puerta del despacho presidencial, y sin esperar autorización, el Secretario entró con un teléfono en la mano
-  Presidente, su padre al teléfono
-  ¿y porqué llama a tu teléfono, qué le pasa?
-  Hola, qué hacés.....
-   .......
-  Pero....
-  ........
-  Ok, ok, olvidate
-  Tomá Carletti, tu teléfono, y suspendé lo de Rico, no lo llames, por ahora lo metemos en el frezzer.  Y haceme mandar un café, hoy tengo un día!!




-  Abuela, contame la historia del árbol
-  Bueno, te la vuelvo a contar, pero esta vez, antes te voy a contar otra historia....  Cuando yo tenía tu edad o un poquito más también, tenía un noviecito, que había venido de Italia en los brazos de su mamá, creo que aprendió a caminar pisando esta bendita tierra.........



Riqui de Ituzaingó

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